“Al recuperar o descubrir algo que alimenta tu alma y te trae alegría, cuida lo suficiente de ti mismo para hacerle espacio en tu vida”.
En algún momento de nuestras vidas todos nos hemos sentido perdidos. Tan perdidos que nos olvidamos de quienes somos, a donde vamos, qué queremos y cómo darnos lo que realmente necesitamos para sentirnos saludables y nutridos.
¿Los factores desencadenantes? Nunca son predecibles. Algunos son sutiles y prolongados, otros son breves, pero tan intensos que nos dejan muy aturdidos: el dolor de no encajar en la escuela, la muerte repentina de algún ser querido, tu primera ruptura amorosa, la traición de un amigo cercano. Todas estas situaciones aparecen de improviso y no podemos evitarlas.
IMAGEN: PEXELS
A continuación, te mencionamos algunos pasos a seguir para romper el interminable ciclo de confusión en el que podemos encontrarnos y darle la atención que se merece a nuestra vida.
Me doy permiso para no sentirme motivado todo el tiempo
Siempre hemos pensado que la motivación es ese deseo que nos lleva a hacer lo que es mejor para nosotros. No importa que sea. Después de todo, si algo es suficientemente importante, ¿debería querer hacerlo todo el tiempo verdad? No del todo.
Luego de haber ganado experiencia en la vida, nos daremos cuenta que siempre habrá puntos altos y puntos bajos y que no está mal estar en esos puntos bajos. No está mal no sentirnos motivados a veces, solo debemos saber manejarlo.
Es muy importante aceptar nuestra estancia en esos puntos bajos y no sentirnos culpables por ellos. Debemos darnos un espacio para poder respirar y así poco a poco entrar a un punto algo con la motivación al máximo.
Me pongo un propósito para el día desde que me levanto
Cuando la vida nos golpea y nos hace caer no nos sentimos seguros de a dónde ir, los pensamientos que tienes en los primeros minutos del día podrían hacer la diferencia entre superar el difícil momento o hundirte más aún.
En vez de permitir que malos pensamientos se vuelvan el centro de tu mente, sigue estos pasos al despertar para mejorar las cosas.
- Pensar en 3 cosas por las que estás agradecido.
- Plantearte un propósito para el día. Esto puede ser algo tan sencillo como mantener un buen ánimo todo el día, o algo más desafiante como idear 10 soluciones para situaciones difíciles que podrías enfrentar.
Priorizo obtener suficiente sueño reparador
A lo largo de nuestras vidas debemos enfrentar diferentes situaciones difíciles y estas podrían afectarnos tanto emocionalmente que podríamos sufrir de ansiedad o algún otro trastorno de este tipo. Estos trastornos nos atacarán constantemente y podrían dificultar muchísimo nuestras etapas de descanso. Para combatir estos problemas, podríamos emplear estos tres consejos:
- En la medida de lo posible, deja de interactuar con tecnología una hora antes de ir a la cama.
- No ingieras cafeína pasadas las 4 de la tarde.
- Una hora antes de ir a dormir intenta realizar actividades que te relajen y te quiten el estrés como pasar tiempo con tu mascota, hablar con tu familia, leer, hablar con algún amigo o realizar alguna sesión de yoga.
Me ejercito durante mi día
Yo sé que no puedo ser feliz y competente si mi cuerpo no está sano y fuerte, es recomendable hacer ejercicio tres o cinco veces a la semana.
Si no estás en un buen lugar y tienes poca energía, no puedes hacer un entrenamiento intenso que involucra el uso de equipos pesados, por lo que se recomienda cambiar la velocidad de acuerdo a tu propio peso corporal.
Estar en buena forma no siempre se trata de ir duro y rápido todo el tiempo o conseguir abdominales marcados, sino que también significa ser capaz de escuchar a tu cuerpo y espíritu y así puedas añadir rutinas de acuerdo a tu capacidad en tus días que ayuden a construir la resistencia que necesitas para lidiar con las preocupaciones diarias.
Aprendo algo nuevo que me hará fuerte interiormente todos los días
Cada vez que nos siento atrapados en la rutina o pensando en algo doloroso, es usualmente porque todavía no tenemos las habilidades y conocimientos necesarios para pensar en sanar y librarnos de ello.
Algo que podría ayudar sería ponernos la meta de aprender una cosa nueva cada día mediante la lectura de un libro, blog o conversar con alguien que tenga más experiencia que nosotros y así poder acercarnos a una particular situación desde una nueva perspectiva.
Los cambios internos que suceden no tienen que ser enormes, pero ellos se añaden de una manera que se nota una diferencia significativa en nuestras vidas: gradualmente nos volveremos más fuerte, ganaremos más claridad, y comenzaremos a sentir más confianza en dar el primer paso en una nueva y saludable dirección.
No importa qué tan bajo o perdidos se sientan en este momento, quiero que sepas esto: Siempre hay una salida y siempre saldrá desde dentro de ti.
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